El ‘Gran Fácil’, ese es el apodo de Nueva Orleans, que hace alusión a la actitud relajada y llevadera que se transpira en esta ciudad de jazz, comida criolla y Mardi Gras. Ubicada al sureste de Estados Unidos, a orillas del río Misisipi, es un destino con una fuerte influencia francesa y multicultural. Es una ciudad perseverante. En 2005 el huracán Katrina la dejó prácticamente sumergida. Las pérdidas humanas y materiales fueron dolorosas y cuantiosas, pero la ciudad ha vuelto a brillar. Para muchos visitantes este es un destino de esparcimiento y lo asocian con la frase  “dejen que los buenos momentos duren”. Tres días es muy poco para apreciar todo lo que Nueva Orleans tiene que ofrecer, pero proporciona un tentador tentempié.

El barrio francésCerveza, comida y música ‘jazz’ El French Quarter se fundó en 1718, es el distrito más antiguo de Nueva Orleans y fue nombrado como patrimonio histórico nacional. No es solo un atractivo para turistas, sino para los residentes también. Sus calles son punto de partida para conocer la historia, cultura y arquitectura de la ciudad y están rebosantes de música, energía y tentadoras propuestas gastronómicas. El estilo es representativo de las distintas influencias que han nutrido a ‘Nola’. Jackson Square y la catedral de St. Louis son paradas obligatorias. La vida nocturna en Bourbon Street es legendaria, y no hay nada más divertido que ir bar hopping de noche, y deleitarse con la amplia oferta musical -en vivo- de cada establecimiento.

Una vueltita por el  ‘Big Easy’

Una vueltita por el ‘Big Easy’

Mercedes-Benz SuperdomeUn ícono por algo más que deportes Al aproximarse al centro de la ciudad se divisa desde la autopista el Superdome, un centro de convenciones gigantesco y hogar del equipo de la NFL New Orleans Saints. El Superdome cobró notoriedad internacionalmente en 2005, cuando se convirtió en el hogar forzoso de miles de personas que buscaban refugio del huracán Katrina. Aunque quedó extensamente dañado, fue renovado y reinaugurado en 2006. En 2011 la compañía automotriz Mercedes-Benz compró los derechos al nombre del estadio. Del otro lado de la calle está el Smoothie King Center, una arena multipropósito donde justo en esos días se presentaba John Mayer en concierto.

Una vueltita por el  ‘Big Easy’

Una vueltita por el ‘Big Easy’

Paseo en tranvíaComo los nativos se desplazan por su ciudad Recorrerlo a pie es la mejor forma de conocer un lugar, pero para tener una experiencia completa vale la pena treparse en el tranvía y pasear por algunas de las calles de esta ciudad. Inaugurado en 1834, el tranvía de Nueva Orleans es el sistema más antiguo de este tipo en el mundo. Asientos de madera, pasamanos de acero y focos expuestos suman al encanto de este medio de transporte. Aunque las paradas son muchas y seguidas, no deja de ser un método divertido de explorar este destino, además de que hacerlo cuesta menos que comprar una bebida. En mi caso pude entablar conversación con otros pasajeros, todos muy amables, quienes habitan en Nueva Orleans y dependen de este medio para desplazarse en su día a día.

Una vueltita por el  ‘Big Easy’

Una vueltita por el ‘Big Easy’

Steamboat NatchezAtardecer desde el mítico Misisipi Un crucero escénico permite apreciar la ciudad desde otro ángulo y maravillarse con las infinitas lucecitas que delinean el contorno de la ciudad al atardecer. Este no es un barco cualquiera; es un buque de vapor, uno de los pocos auténticos que aún sobreviven, y que lleva a sus pasajeros por el río Misisipi y a través del tiempo. Puedes caminar por la cubierta, tomar un refresco, o escoger la opción de cenar abordo en un restaurante ambientado en el siglo XIX. La banda Dukes of Dixieland se presenta en la cubierta con música jazz para coronar este paseo de dos horas como una experiencia mágica.

Una vueltita por el  ‘Big Easy’

Una vueltita por el ‘Big Easy’

Oak Alley PlantationLa gloria y drama del pasado En los alrededores de Nueva Orleans también se encuentran muchos sitios de interés, como lo son las plantaciones, vestigios de una faceta importante en la historia de los estados del sur y su régimen de esclavitud. En su tiempo las plantaciones fueron pilares de la economía; ahora son atracciones turísticas que permiten darle un vistazo a un pasado lejano, pero no olvidado. Esta plantación recibe su nombre por el dosel que conforman los 28 majestuosos robles en la propiedad, un fondo ideal para tomar fotos espectaculares. Guías vestidas con indumentaria de la época conducen una gira que permite apreciar la suntuosidad con que vivían los ocupantes de la casa principal, conocer sus sueños y fracasos. Igual de importante es escuchar la historia y entender las vidas de los esclavos, entre otras cosas, en un tour que vale la pena, a pesar del calor del verano.

Una vueltita por el  ‘Big Easy’

Una vueltita por el ‘Big Easy’

The National WWII MuseumLa historia en tiempo realFamoso por sus exhibiciones interactivas, este museo -también conocido como el D-day Museum- tiene un gran mérito por su esfuerzo en cerrar la brecha entre entretenimiento y educación.Visitar sus diferentes salas y admirar todo lo que ofrece es una experiencia comprensiva que ayuda a entender todos los ángulos del conflicto bélico más preponderante de la historia moderna. A través de las exhibiciones podemos conocer a los héroes y villanos de la guerra, entender cómo se peleó, cómo se ganó, y sus repercusiones en nuestros tiempos. Sin duda, cautiva, impacta y educa.