En 2005, la representante de Canadá, Natalie Glebova fue coronada Miss Universo en Bangkok, Tailandia. Pero veinte años después, la ex reina de belleza reflexionó en su cuenta de Instagram sobre su vida, de altos y bajos, luego de ganar el certamen.

‘Fui coronada Miss Universo... un momento que cambió el rumbo de mi vida. Pero la verdadera transformación no ocurrió en el escenario con una corona puesta, sino en silencio, con dolor y poder desde mi interior’, escribió Glebova, de 43 años, en su cuenta oficial de Instagram (@natalieglebova), donde compartió un mensaje de reflexión personal.

La modelo, conferencista y autora expuso un camino lleno de tropiezos personales: dos divorcios (uno de ellos con el empresario panameño Dean Kelly), errores financieros y relaciones fallidas que pusieron a prueba su estabilidad emocional.

‘El éxito exterior no significa nada si tu mundo interior está en caos’, reflexiona. Durante dos décadas en la industria del entretenimiento, asegura haber enfrentado heridas de la infancia, patrones inconscientes y una constante presión por actuar desde la perfección. ‘He tenido que quitar capas de actuación y perfección para encontrar a la mujer debajo de todo eso: mi verdadera esencia’, expresa.

En su mensaje, redefinió la belleza como una conquista interior: no algo que se lleva en la piel o en el vestido, sino que nace de la claridad y la verdad. ‘Ningún maquillaje o ropa de diseñador se compara con el brillo de una mujer que se ha enamorado de su propia alma’, concluyó.

Glebova aseguró que no solo celebra el título que obtuvo hace 20 años, sino el proceso interno que vivió desde entonces.