Han pasado ya varias semanas desde el increíble y maravilloso triunfo del equipo de fútbol de Panamá, pero aún no se gasta la frase “¡¡Vamos a Rusia!! Panamá al Mundial”. Como dice Rubencito: “Sorpresas te da la vida…”.

Todo esto me pone a pensar sobre el rol y participación de las mujeres en los deportes, sobre todo en aquellos que se consideran tradicionalmente masculinos, como el fútbol. No solo hay equipos y ligas nacionales de fútbol y otros deportes como flag football (raro que no le hayan entrado al béisbol), sino que todos los programas deportivos tienen al menos una integrante femenina, y no es de extrañarse que no sean nada feítas.

¿Será que lo usan como gancho para pescar audiencia masculina -los eternos lujuriosos-, o al contrario, para aumentar televidentes o radioescuchas femeninas, que se sienten más identificadas con las observaciones de alguien de su propio género?

Puede ser que escuches a alguno que otro hombre que no sea PC (políticamente correcto) o que no le importe decir lo que piensa (a pesar de que dormirá en el sofá), quejarse o estar en contra de la “intromisión” femenina, y te quiero explicar por qué.

A ambos sexos nos gusta tener ese tema, esa área que compartimos con nuestros amigos y no con nuestras parejas, lo que se llamaría la zona libre de (insertar aquí la hormona preponderante en el género opuesto a ti). En el caso de las mujeres son temas como maquillaje o moda, su zona libre de testosterona, justamente para hablar entre chicas o aprovechar para chismear sobre algún papacito de la novela sin tener que cuidarse de que su pareja la escuche.

Para los hombres, fuera de quizás la mecánica, el deporte es uno de los pocos temas que le permiten compartir entre machos, decir la grosería que les da la gana, comer como cerdos, quitarse los zapatos sin importarle el largo de las uñas. El único chisme que vale son estadísticas o algún ruido erótico cuando aparece una belleza en pantalla. Por eso pienso yo lo de las lindas comentaristas deportivas.

Entonces no es que no queramos que las mujeres disfruten el deporte, pero sí preferimos que ese tiempo de compartir con los amigos sea libre, sin tener que aparentar, poder dejar salir la panza y abrazarnos con los amigos al grito de “¡goool!” sin ninguna duda sobre nuestra masculinidad.

¿Se imaginan estar con tus amigas, maquillándote para salir, y que tu novio esté ahí dándote sugerencias sobre colores de sombras o la mejor forma de resaltar tus labios? ¡NADA QUE VER! Qué incómodo.

Hay parejas que les encanta compartir TODO, van al estadio juntos o disfrutan de un partido en la TV y perfecto, pero es MUY saludable que cada uno también tenga un espacio para compartir con amig@s y tener una VIDA fuera de su pareja. En otra columna hablaremos sobre el tema de los gimnasios, que es MUY diferente. El tema de géneros en el gym es todo un espaguetti.