Escribo esto para la mamá de un niño prematuro; probablemente no alcance a leerlo. ¿En qué tiempo? Seguro está angustiada, viajando entre su casa y el hospital.

Por complicaciones o para ganar peso, muchos prematuros permanecen hospitalizados después de que sus mamás son dadas de alta. Algunos pasan hasta 40 días. Mientras, mamás del hospital a la casa y de la casa al hospital. Con el corazón encogido, lejos de su chiquitín.

 

Si eres madre de un niño prematuro, los otros, los que están en el peso, te parecen gigantes. Te preguntas cuándo el tuyo se verá así. Yo me lo preguntaba.

Cuando la doctora me dijo que íbamos a interrumpir mi embarazo por preclampsia, agregó a manera de buena noticia: pesa cuatro libras según el ultrasonido, y es niña.

Sí, las niñas tienen mejor pronóstico en esas situaciones. Pero en el camino Gabriela se escurrió; al mundo vino de 3 libras y media.

 

Tuvimos suerte y salimos juntas del hospital. La pediatra nos advirtió: ella es la más chiquita a la que le voy a dar salida hoy, tiene cero defensas, nada de visitas. Y enlistó un montón de cuidados más. Sus pies y sus manos eran grandes. Solo le faltaba empelucharse.

 

Pero aunque se veía bien, era una prematurita y necesitaba hacerse todos los exámenes de rigor. Exámenes de audición y de los ojos. También nos recomendaron estimulación temprana. Mi mamá no podía creer que tan chiquita y había que poner a la nena a hacer ejercicios.Nadie de mi familia cercana había visto a una bebé de ese tamaño. Mi mamá le decía la muñequita. Bebía media onza de mamadera en un biberón que parecía de juguete. Al principio flotaba en su ropa. Su pañalito era como de una muñeca. Nos salvó una bolsa de ropita para bebé que me hizo llegar Klenya Morales, a quien estoy eternamente agradecida por ese gesto. Cuando Gabriela creció (en tres meses) se la devolví.

Tuve suerte porque Gabriela fue una prematura grande, de 8 meses, así que evolucionó muy bien. Pero mi otra suerte fue la gente positiva que me encontré, que me ayudó a poner las cosas en perspectiva con anécdotas como:  ‘Rogelín fue prematuro y míralo, ahora mide como 2 metros’.

El 17 de noviembre se celebra el Día Mundial del Niño Prematuro, que son todos aquellos  que nacen antes de las 37 semanas de gestación.

Los niños prematuros tienen hoy mejor pronóstico que nunca.  Sin embargo, los organismos de salud insisten para que las embarazadas lleven un control del embarazo y prevengan el parto prematuro.

¿Y Gabriela? Pues allí está. Una muchachona. Le tengo guardado su pañalito para un día contarle lo chiquita que fue.