Recibí la invitación al cumpleaños de Amazilia en mi celular dos días antes, era el mes de agosto; lo primero que llamó mi atención fue que apenas cumplía un año.

Supe de la marca de jabones en octubre del año pasado, cuando una de mis mejores amigas me recomendó probar unos hechos a base de leche de cabra y otros ingredientes naturales.Por la popularidad que tenía en las redes sociales, no pensé que tuviesen tan poco tiempo de haber empezado a comercializarlo.

El segundo detalle que me sorprendió fue la cantidad de personas que llegaron al lugar, la pequeña boutique llegó a su máxima capacidad e incluso había invitados afuera.

Todo el ambiente buscaba reflejar lo que Melissa Parizeault-Pop y Jean Carlos Mojica comentan que significa el estilo de vida Amazilia; una enfocada en estar en contacto con la naturaleza y preservar tradiciones.


Jabones inspirados en Cambutal

Jabones inspirados en Cambutal

LA RESPUESTA A LA INCÓGNITATodo surgió después de que Jean Carlos se enfermó con una bacteria. Como parte del tratamiento tenía que consumir leche de cabra, la que se les hizo difícil de conseguir. Ambos estaban culminando su licenciatura en Mercadeo y Comercio Internacional en la Universidad Tecnológica de Panamá y se encontraban buscando un tema para su tesis.

“En mercadeo siempre nos enseñan a preguntarnos por qué, y eso nos ayudó a darnos cuenta de que había problemas de distribución, que no había muchos jóvenes en el agro, y los que estaban más que todo trabajaban productos alimenticios, entonces tenían que encerrarse en un modelo tradicional”, explica Melissa.

Cuando comenzaron el proceso eligieron los quesos como producto, pero tras hacer un estudio de mercado se dieron cuenta de que la mejor opción era hacer jabones.

Yo le decía: “no hay forma de escribir esta tesis para que la respuesta sea quesos”, recuerda Melissa, y añade que “nos quedó gustando; hacer jabones tiene su parte científica”.Ninguno de los dos tenía experiencia previa haciendo jabones; experimentando lograron crear la primera barra  que llevarían a su sustentación.

“Empezamos viendo tutoriales, videos, ensayo y error. Recuerdo que el primero lo hicimos en el patio de la casa de los papás de Melissa, lo hicimos con un molde que era reciclado,  nos salió bien y allí dijimos “este es el producto que vamos a sacar”, relata Jean Carlos.


Jabones inspirados en Cambutal

Jabones inspirados en Cambutal


DESDE CAMBUTALFue antes de graduarse cuando a Jean Carlos le surgió la oportunidad de trabajar en un hotel en Cambutal, provincia de Los Santos; es por esto que el taller de Amazilia se encuentra tan lejos de la capital.

Jean Carlos explica que “estuve siendo gerente del hotel Playa Cambutal, ese fue el inicio del proyecto. Lo hicimos en el patio, como para los amigos y familiares, hasta en la misma playa. Allí mismo teníamos los ingredientes y fue como para uso personal”.El viaje desde Pedasí nos tomó a mi fotógrafa y a mí casi dos horas por la lluvia que no cesaba. Habíamos quedado en encontrar a Melissa en la única fonda del pueblo, donde almorzamos a la orilla del río mientras ella nos contaba que están preparándose para abrir otro taller en Santiago.

De allí nos trasladaríamos al lugar, esperábamos ver un área de trabajo con sofisticadas máquinas, pero en su lugar nos encontramos con una ordenada oficina impregnada del delicioso aroma de los aceites y hierbas que utilizan en sus mezclas.En estantes, muy bien ordenados, se encontraba la materia prima, las herramientas y los útiles de oficina. Melissa nos explicó que para ellos es importante que el espacio les invite a crear.

Ella además es artista plástica y él es surfista, por lo que se encuentran buscando inspiración en los lugares que visitan.Jean Carlos comenta que después decidieron establecerse en el interior por esto y por “la facilidad que hay  de conseguir la materia prima, la leche de cabra”.Él agrega que además están planeando empezar a sembrar su propia materia prima, sin dejar de apoyar a los pequeños agricultores del área. “Las personas que a veces no quieren salir a vender los productos que siembran y vienen a la ciudad. Nosotros queremos seguir apoyando a estas personas”.



Jabones inspirados en Cambutal

Jabones inspirados en Cambutal

Ambos hacen hincapié en que su marca se enfoca en apoyar a los productores locales y preservar nuestras tradiciones.

“Por ejemplo, los jabones se venden en bateas en todos nuestros puntos de venta, y ya no es tan fácil como antes conseguirlas, a veces vamos a los lugares que siempre tenían y ahora ya no tienen, entonces esas son las cosas que queremos seguir rescatando”, comenta Melissa.

Ella también opina que “hay señores en Cambutal con los que uno se puede quedar hablando horas; en Santiago también. Tienen un conocimiento que no han pasado a las siguientes generaciones y de alguna manera nosotros queremos ser ese puente y de repente servir a todas esas personas que no pueden ir hasta Cambutal a conocer a estos señores”.

ENCONTRAR LA LECHEY si el proyecto surgió por la curiosidad de saber por qué no existían en el mercado más productos derivados de la leche de cabra, ¿cómo hicieron ellos para encontrar un proveedor?

Melissa nos contó que mientras vivieron en la capital compraban la poca leche que se encontraba en un supermercado local, pero al mudarse a provincia tuvieron que volver a rastrear su principal materia prima.

“Un día libre que tenía  fuimos a las casas a preguntar quién tenía leche de cabra, y como dicen que quien pregunta llega a Roma”, relata Jean Carlos. “El muchacho es de Sabana Grande,  tiene bastantes cabras. Yo pensaba que era un señor, pero  era un muchacho de nuestra edad, que quiere salir adelante también y es él quien nos sigue surtiendo de leche de cabra”.

El nombre del joven es Germán, y él les envía la leche sin pasteurizar congelada desde Las Tablas.“Como no es alimenticio, no hay ningún riesgo de contraer algún tipo de bacteria. En los supermercados venden jabones antibacteriales, pero el jabón de por sí es antibacterial, si uno maneja correctamente la fórmula no hay ningún riesgo”, explica Melissa.


Jabones inspirados en Cambutal

Jabones inspirados en Cambutal

EN CRECIMIENTOUn año después, lo que pasó de ser un trabajo de grado a un pasatiempo que compartían con sus allegados, terminó siendo su negocio.“Yo me di cuenta de que tenía que dejar mi trabajo [en el hotel] justamente cuando ya no eran mis familiares o amigos los que me pedían un pedacito de jabón, sino que eran pedidos de tres  bloques”, además, Jean Carlos considera que parte de su éxito  se debe a la recomendación de boca en boca.

“Uno metido en Cambutal, que no tiene a veces internet, la luz a veces se va; fue por los pedidos, por la gente que comentaba,  que nos dimos cuenta de que la cosa iba un poco más en serio”.

Melissa por su parte agrega que “yo creo que al principio, el año pasado, hacíamos una libra, esa era toda la producción de jabón del mes, luego tratamos de hacer dos, y si hacer dos es lo mismo que uno, ¿qué pasa si hacemos cuatro?”.Comparte que por mucho tiempo no se atrevieron a producir más de cuatro libras al mes, hasta que un día decidieron hacer ocho. “La semana pasada tuvimos un récord, 64 libras”, asegura Melissa, que además comenta que “todavía nos cuesta creer que es un negocio”.


PROCEDIMIENTODurante nuestra visita al taller de Amazilia vimos el proceso que siguen  para crear los jabones artesanales.


Jabones inspirados en Cambutal

Jabones inspirados en Cambutal

1. Mezclan a mano los ingredientes después de medir las proporciones en una balanza, y los colocan en los moldes.



Jabones inspirados en Cambutal

Jabones inspirados en Cambutal

2. Una vez están desmoldados, los ponen a secar en estos estantes.



Jabones inspirados en Cambutal

Jabones inspirados en Cambutal

3. Los envuelven a mano, uno por uno, con materiales reciclables.